
Diario de minería, petróleo y campo.
El proyecto de McEwen Copper en San Juan alcanzó un hito clave en su hoja de ruta hacia una minería con mayor valor agregado: confirmó la viabilidad técnica de fabricar cátodos metálicos en territorio argentino.
El proyecto Los Azules, ubicado en Calingasta (San Juan) y operado por McEwen Copper, alcanzó un avance técnico esencial: logró validar a escala de laboratorio el proceso completo para transformar el mineral extraído del yacimiento en cátodos de cobre de alta pureza. La prueba se realizó en el laboratorio chileno ASMIN Industrial, y representa un paso determinante hacia la industrialización local del cobre argentino.
A diferencia de otros proyectos cupríferos —como Josemaría, que planea exportar concentrado para refinar en el exterior—, Los Azules se propuso desde el inicio producir cobre metálico terminado en origen, con un enfoque estratégico en valor agregado, eficiencia logística y sostenibilidad.
Cátodos de cobre desde la cordillera
La validación técnica fue el resultado de ensayos metalúrgicos que replicaron en condiciones controladas el proceso diseñado para la futura planta de producción. La prueba incluyó tres etapas:
- Lixiviación en columnas: para evaluar cómo responden las rocas del yacimiento ante diferentes variables químicas y físicas.
- Extracción por solvente (SX): para recuperar el cobre disuelto en las soluciones obtenidas.
- Electroobtención (EW): proceso mediante el cual se depositó el cobre en cátodos de acero inoxidable, bajo condiciones precisas (47°C y 330 A/m²).
El resultado: placas de cobre de alta pureza, uniformes y con excelente adherencia, de aproximadamente 67 gramos cada una y 2 mm de espesor. La calidad del producto obtenido no sólo valida el modelo de diseño, sino que demuestra que San Juan puede producir cátodos en condiciones rentables y sostenibles.
Más que cobre: valor agregado, logística y transición energética
Producir cátodos en origen implica ventajas estratégicas: es un producto más liviano y fácil de transportar, se comercializa a mejor precio, no requiere molienda intensiva ni altos volúmenes de agua, y reduce la huella de carbono del proceso minero.
Estas características fueron clave para Stellantis, la automotriz global que invirtió en el proyecto tras identificar su potencial como proveedor sostenible de insumos para la movilidad eléctrica. La posibilidad de contar con cátodos de cobre de origen certificado y bajo impacto ambiental resulta cada vez más valiosa para las cadenas industriales globales.
Un cambio de paradigma para la minería cuprífera
Con este hito, Los Azules marca un punto de inflexión en la minería de cobre en la Argentina. Ya no se trata sólo de extraer y exportar materia prima, sino de industrializar en origen, generar empleo calificado, integrar proveedores y posicionar al país como productor de insumos críticos para la transición energética global.
En palabras del equipo técnico: “Con muestras de nuestro propio yacimiento ya logramos producir cátodos de cobre, tal como planeamos hacerlo en escala industrial una vez que el proyecto entre en producción”.
Camino a la Prefactibilidad
El proyecto continúa su desarrollo con 25.000 metros de perforación planificados para este año, en busca de consolidar la próxima Evaluación Económica Preliminar (PEA) y avanzar hacia la prefactibilidad. La meta: convertir a Los Azules en el primer gran productor de cátodos metálicos en la cordillera argentina.