El CEO de Tesla, Elon Musk, negó que la compañía esté desechando planes para crear un vehículo eléctrico de bajo costo, algo que ha promovido durante años y se esperaba que se concretará el próximo año.
Elon Musk, acusó el viernes a Reuters de «mentir» después de que la agencia de noticias informara de que la empresa estaba desechando sus planes de fabricar un vehículo eléctrico de bajo costo en favor de aumentar recursos para crear robotaxis.
Reuters citó a «tres fuentes familiarizadas con el asunto», diciendo que la compañía estaba abandonando los planes para producir el vehículo eléctrico de bajo costo y en su lugar estaba pivotando hacia la fabricación de robotaxis de auto-conducción.
En las últimas semanas, Tesla decidió dejar de trabajar en su tan esperado y asequible vehículo eléctrico, y continuó trabajando en sus robotaxis autónomos, informó la agencia de noticias, citando tres fuentes anónimas.
De ser así, Tesla estaría dejando de lado uno de los proyectos que más expectativas había causado entre los inversores, que lo veían como un potencial catalizador de las ventas gracias a su menor costo.
Se esperaba que el Model 2 tuviera un precio aproximado de 25.000 dólares, lo que supondría un descuento destacado en comparación al actual modelo más barato de la marca, el Model 3 sedan, que puede ser adquirido a partir de 39.000 dólares en EEUU.
El empresario comentó en repetidas ocasiones que uno de los principales objetivos de Tesla era tener un vehículo eléctrico que fuera accesible para más personas, y en enero dijo a inversionistas que esperaba que la opción básica estuviera disponible en la segunda mitad de 2025.
El multimillonario, furioso, utilizó su plataforma de redes sociales X para desmentir la información. «Reuters está mintiendo (otra vez)», escribió, pero no citó nada que fuera inexacto.
Horas después, Musk publicó otro tuit en el que afirmaba que el Robotaxi se presentará el 8 de agosto.
Musk ha caracterizado a menudo la misión principal de Tesla como la fabricación de automóviles eléctricos asequibles para las masas. Su primer «plan maestro» para la empresa en 2006 preveía fabricar primero modelos de lujo y luego utilizar los beneficios para financiar un «automóvil familiar de bajo costo».
La posible cancelación del proyecto de automóvil asequible ocurre precisamente cuando Tesla y otros fabricantes de automóviles consolidados se han visto sacudidos por la ralentización del crecimiento de la demanda de vehículos eléctricos en Estados Unidos y Europa, y por la feroz competencia en China.
Las acciones de Tesla cayeron más de un 6% tras el informe de Reuters, pero recuperaron parte de la pérdida después de la publicación de Musk. Al cierre del mercado del viernes, las acciones habían bajado un 3,6%.
La de Tesla ha sido la acción con peor desempeño en 2024, con una caída de más del 30% en lo que va del año, debido parcialmente a su reporte financiero del cuarto trimestre de 2024, publicado en enero, que mostró una disminución de 40% anual en sus y un crecimiento de solo 3% en sus ingresos. Este viernes cerró con una pérdida de 3.63%.
La compañía se enfrenta una desaceleración en las entregas de vehículos provocada por la caída de la demanda de autos eléctricos y a la creciente competencia de China, donde las empresas pueden producir vehículos a precios relativamente bajos.
Mientras Tesla pasaba años desarrollando su Cybertruck, una camioneta eléctrica muy experimental y cara, los fabricantes de automóviles chinos se han adelantado con vehículos eléctricos asequibles, acaparando cuota de mercado, ganando economías de escala y ofreciendo a los consumidores precios de ganga que los fabricantes de automóviles occidentales están luchando por igualar.
Durante el mismo periodo, BYD ha visto cómo se disparaban sus ventas de vehículos eléctricos en China, pasando de unos 130.000 a más de 1,5 millones, sin contar su próspero negocio de híbridos enchufables ni sus exportaciones, en rápido crecimiento.
