El primer humano recibió ayer un implante de Neuralink y se está recuperando bien», dijo Musk en su plataforma de redes sociales X.
Elon Musk ha anunciado que su empresa Neuralink ha implantado con éxito uno de sus chips en un cerebro humano. En un post en X, antigua Twitter, el multimillonario dijo el lunes que el paciente se está recuperando bien después de la cirugía realizada el domingo y los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales.
El objetivo de Neuralink es conectar cerebros humanos a ordenadores y ayudar a abordar afecciones neurológicas y «liberar el potencial humano del mañana», según el sitio web de la empresa. Este hito inicia el camino de la empresa hacia el uso comercial.
En mayo del año pasado, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó el primer ensayo de la empresa.
El procedimiento consiste en insertar 64 hilos flexibles en una parte del cerebro que controla la intención de movimiento. Los hilos son tan finos que tiene que implantarlos un robot. Estos permiten al implante grabar y transmitir señales cerebrales a una aplicación, que descodifica cómo decide moverse una persona. El implante funciona con una batería que puede cargarse de forma inalámbrica.
The first human received an implant from @Neuralink yesterday and is recovering well.
— Elon Musk (@elonmusk) January 29, 2024
Initial results show promising neuron spike detection.
Musk añadió en X, la plataforma de medios sociales de su propiedad, que el primer producto de Neuralink se llamaría Telepathy. Dijo que este ayudaría a «controlar tu teléfono u ordenador y a través de ellos casi cualquier dispositivo, sólo con el pensamiento» y que «los usuarios iniciales serán aquellos que han perdido el uso de sus extremidades».
«Imagínese que Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo», añadió. Neuralink no es la primera empresa que implanta chips cerebrales. Otra empresa tecnológica estadounidense, Blackrock Neurotech, empezó a implantar interfaces cerebro-ordenador en 2004.
