Diario de minería, petróleo y campo.
Así lo anunciaron las cámaras de aceiteros y cerealeros (CIARA-CEC). El viernes se termina el esquema de precio diferenciado. Analistas privados estiman que pasado el momento, los productores volverán a retener su producción.
Luego de generar liquidaciones por algo más de US$6.000 millones, el esquema diferenciado de liquidación de exportaciones de soja con un valor especial de U$200 llega a su fin este viernes habiendo dejado en el Banco Central un refuerzo de reservas de algo mas de US$3.600 millones.
Desde CIARA-CEC indicaron que ese nivel de liquidación representó más de 11,5 millones de toneladas vendidas por productores, acopiadores y cooperativas.
Al respecto, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, sostuvo que el Programa Incremento Exportador permitió «fortalecer las reservas y mejorar los ingresos de los productores».
Dudas
En los mercados financieros persiste las dudas sobre el futuro inmediato. Aunque el «dólar soja» funcionó por encima de lo esperado, ya que los exportadores habían prometido US$5.000 millones, no está claro cómo sigue de acá a fin de año.
El ministro de Economía, Sergio Massa, tiene que llegar a fin de año con un nivel de reservas internacionales en el Banco Central de algo más de US$8.000 millones, y para fin de este mes unos US$6.300 millones.
Analistas privados sostienen que sin el incentivo especial, la liquidación de exportaciones de soja se va a detener nuevamente y eso se relaciona con el modo en que se organiza la producción del campo en Argentina.
Campos alquilados
Según señaló el economista especializado en temas agropecuarios Salvador Di Stefano a Noticias Argentinas, el 70% de los campos argentinos en los que se producen granos son alquilados.
Se trata de dueños de tierras que las han recibido en herencia y que viven en los pueblos. Estos actores en la cadena no trabajan directamente el establecimiento, sino que lo arriendan a chacareros con quienes pactan un precio en grano. Para la denominada «zona núcleo», donde se concentra la mayor parte de la producción granaria argentina, el precio pactado usualmente es de 16 quintales por hectárea.
Di Stéfano explicó que cuando se puso en marcha el dólar soja, los dueños de campo le han pedido a los chacareros que liquiden ahora para así recibir un pago más alto por el arrendamiento. Eso explicaría el éxito de la medida del gobierno. Superado ese momento, espera el economista que los productores se vuelvan a sentar sobre los granos.