El discurso de Javier Milei en el IAEF reafirmó su postura de cambio radical en la política económica Argentina con un enfoque de mercado más libre y una fuerte reducción en la intervención gubernamental.
En una presentación reciente en el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), el presidente Javier Milei lanzó duras críticas contra el modelo keynesiano, al cual culpó por desajustes económicos históricos en Argentina.
Asimismo, Milei aprovechó la ocasión para abordar el tema de la dolarización en el país como una medida que brinda solución a la inestabilidad económica actual. Sostuvo que es una estrategia esencial para la estabilización económica de Argentina. En este sentido se jactó de implementar políticas que respeten la propiedad privada y eviten futuras emisiones descontroladas de dinero, las cuales prometió catalogar como un «crimen de lesa humanidad».
Por otro lado, el presidente Milei realizó una comparación con el personaje de Disney “El Zorro”, a quien describió como un «anarcocapitalista fabuloso» que lucha contra un estado opresivo y los “chorros” que impiden comerciar. Esta analogía fue utilizada para enfatizar los recientes cruces verbales con el mandatario español Pedro Sánchez.
En cuanto a la política monetaria, Milei argumentó que la tasa de interés naturalmente existe por el factor tiempo y no debería ser manipulada por un banco central, institución que recibe críticas constantes debido a que es una fuente de financiamiento para políticos corruptos.
«Cuando decíamos que íbamos a hacer este ajuste, todos decían que era imposible, que no se podía hacer un ajuste de más de un punto del PBI», siguió el Presidente y remató: «En el medio de la desesperación, nosotros queríamos cerrar las cuentas. Apuntábamos a cinco puntos y se nos fue un poco la mano y ajustamos siete puntos en el Tesoro. Ahora estamos recomponiendo un poco».
En otro pasaje de la intervención, el licenciado también defendió sus planes de reducción del tamaño del estado, el cierre de varios ministerios y la reducción de empleados públicos, como medidas necesarias para disminuir el gasto estatal y aumentar la eficiencia. En este contexto advirtió que vetaría cualquier proyecto de ley que promueva el incremento irresponsable del gasto público, refiriéndose a estos como intentos de «hacer explotar las cajas» del estado.
