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El gobierno laborista de centroizquierda de Australia aprobó su primera mina de carbón nueva desde que llegó al poder hace un año, en un impulso a la lucrativa industria de combustibles fósiles del país.
Bowen Coking Coal Ltd. dijo el viernes que recibió la aprobación para seguir adelante con su mina de carbón Isaac River planificada, que se ubicará junto con varios otros proyectos en Bowen Basin en Queensland. La compañía planea aumentar la producción de carbón utilizado en la fabricación de acero a 5 millones de toneladas para 2024.
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Australia es uno de los mayores exportadores de combustibles fósiles del mundo, lo que también la convierte en uno de los mayores contaminadores per cápita. El gobierno laborista ha presionado para revertir la reputación de la nación como un rezagado climático, incluida la imposición de objetivos de emisiones del 43% de los niveles de 2005 para 2030 y el aumento de los fondos para la transición a la energía renovable.
Sin embargo, también enfrentó críticas por mantener su apoyo a la industria, incluida la garantía de la exploración y el suministro de gas en el futuro. La ministra de Medio Ambiente, Tanya Plibersek, defendió su decisión de aprobar la nueva mina de carbón el lunes y dijo que había tomado la decisión de acuerdo con las regulaciones ambientales actuales de Australia.
“Este es un proyecto pequeño”, dijo Plibersek a Australian Broadcasting Corp. “Es un proyecto que produce carbón metalúrgico, que es el carbón que se necesita para fabricar acero. No hay un futuro de energía renovable que no tenga acero”.