La reunión secreta de la canciller argentina, Diana Mondino, con la representante de Taiwán, provocó la indignación del gobierno chino. En respuesta, China está evaluando exigir el pago del swap de miles de millones de dólares y dejar de comprarle al país.
Según el periódico digital, La Política Online, el gigante asiático ya dio los primeros pasos para que se ejecute el pago del tramo del swap que gastó el gobierno de Alberto Fernández, por unos 5000 millones de dólares, más intereses que rondan el 6 por ciento.
La tensión entre Argentina y China alcanzó un punto crítico, al punto que fuentes cercanas a la situación no descartaron que China avance con un embargo de exportaciones como forma de cobrarse el swap. La activación de este proceso de cobro puede tardar meses o incluso años, lo que podría dar al gobierno de Milei una oportunidad para rectificar su postura anti-China.
“Taiwán es una parte inalienable del territorio de China, y la cuestión de Taiwán es completamente un asunto interno de China. La clave para mantener la paz y la estabilidad en el estrecho es defender el principio de una sola China”, sostiene la declaración que la embajada de China en Argentina posteó en su cuenta oficial de X.
“Romper relaciones con nuestros principales socios comerciales nos puede llevar a una triple implosión productiva, social y financiera”, afirmó al citado medio Sabino Vaca Narvaja, exembajador argentino en China.
“El impacto de las relaciones diplomáticas puede ser realmente muy importante en provincias como Jujuy, Catamarca, Chaco, Entre Ríos, La Pampa, Santiago del Estero, San Luis y Formosa, donde China explica hasta el 30 por ciento de sus exportaciones”, alertó Vaca Narvaja y subrayó que “romper relaciones con China nos haría perder a los argentinos millones de puestos de trabajo”.
Según los datos oficiales, Catamarca le vendió a China casi la mitad total de sus exportaciones (el 45,4 por ciento), Jujuy el 28,52%, Chaco 28,29%, Entre Ríos 27,6%, Santiago del Estero 22,2% y La Pampa 20,1%.
