Funcionarios de los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela se reunieron en secreto esta semana antes de que expire el alivio de las sanciones petroleras la próxima semana.
Representantes de la administración de Joe Biden y del gobierno venezolano, entre ellos Daniel Erikson, del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., y Jorge Rodríguez, jefe negociador del presidente Nicolas Maduro, se reunieron el martes en Ciudad de México para discutir las condiciones electorales, según personas con conocimiento directo del asunto.
El año pasado, Estados Unidos concedió a Caracas una exención de seis meses de las sanciones petroleras después de que ambas partes discutieran reformas electorales que habrían dado a la oposición venezolana una oportunidad en las próximas elecciones de julio.
Sin embargo, apenas unos meses después, el Gobierno de Maduro prohibió a la líder de la oposición, María Corina Machado, presentarse a las elecciones, lo que provocó amenazas de Washington de que las sanciones volverían a aplicarse.
La reunión, en Ciudad de México, discutió la posibilidad de reformas en Venezuela, con un enfoque en las próximas elecciones presidenciales.
Tras la suspensión de las sanciones el pasado octubre, Venezuela había planeado ampliar su producción de petróleo de menos de 800.000 barriles diarios a más de un millón de barriles diarios.
Desde entonces, las perspectivas de que esto ocurra se han desvanecido, ya que la amenaza del regreso de las sanciones planea sobre la cabeza de PDVSA.
Los analistas también han pronosticado un mayor riesgo de escasez de combustible nacional si las sanciones vuelven a aplicarse el 18 de abril.
La relajación de las sanciones ayudó a Venezuela a aumentar sus ingresos por exportaciones de petróleo, con unas expectativas para este año de 20.000 millones de dólares, según estimaciones de Reuters de enero, frente a un total de 12.000 millones de dólares en ingresos petroleros el año pasado. Sin embargo, si se reimponen las sanciones, las perspectivas cambiarán drásticamente.
Bloomberg citó a un analista con sede en Venezuela que estimaba las pérdidas potenciales en 2.000 millones de dólares sólo para este año.
Otro afirmó que el levantamiento de las sanciones durante seis meses ha aumentado los ingresos petroleros del país en 740 millones de dólares adicionales.
El regreso de las sanciones también afectará a Estados Unidos, ya que pondría fin a las importaciones de crudo pesado procedente de Venezuela.
Éstas empezaron a fluir de nuevo a las refinerías de la costa del Golfo tras la entrada en vigor de la suspensión de las sanciones en octubre. La suspensión expira el 18 de abril.