Cuando se observa a través de la lente de la agenda climática, el proyecto de ley del senador Dave Min para detener las perforaciones petrolíferas en alta mar en aguas de California es otro peldaño hacia los objetivos finales de descarbonización y energía limpia de Biden.
La agenda energética del presidente Joe Biden es de color verde sin paliativos, sin dejar piedra sin remover para impulsar una rápida acción climática y alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
Este proyecto de ley ya ha superado su primer gran obstáculo legislativo.
A finales de diciembre de 2022, varias organizaciones ecologistas, entre ellas Oceana, expresaron su oposición a nuevas ventas de arrendamientos, recordando que Biden prometió durante su campaña presidencial poner fin a los nuevos arrendamientos para perforaciones en alta mar, mientras que la Agencia Internacional de la Energía afirmaba que los países debían detener el desarrollo de nuevos yacimientos de petróleo y gas si querían que el calentamiento global se mantuviera dentro de límites relativamente seguros.
En un intento de cumplir sus promesas climáticas, la administración de Biden presentó un programa final para 2024-2029, que contiene el menor número de ventas de arrendamientos de petróleo y gas en alta mar de la historia de Estados Unidos. Con sólo tres ventas en proyecto, el nuevo plan pretende reducir progresivamente el arrendamiento de petróleo y gas en el Golfo de México y garantizar un rápido crecimiento de la energía eólica marina.
California está tomando medidas para poner fin a las perforaciones petrolíferas en alta mar con el proyecto de ley del Senado (SB) 559 del senador Dave Min, que exigiría a la Comisión de Tierras del Estado de California tomar medidas inmediatas para poner fin a los restantes contratos de arrendamiento de perforaciones petrolíferas en alta mar en aguas estatales de California. El proyecto de ley salió de su primer comité legislativo la semana pasada, superando su primer escollo legislativo con una votación de 7-3 en el Comité de Recursos Naturales y Agua del Senado del Estado, presidido por el senador Min.
El senador Min esbozó: «Como ilustró crudamente el vertido de petróleo de 2021 en la costa del condado de Orange (al igual que el vertido de petróleo de Refugio Beach de 2015), las perforaciones en alta mar suponen una amenaza clara e inmediata para nuestras hermosas playas y nuestra vibrante economía costera de 44.000 millones de dólares al año».
«Estas plataformas petrolíferas en alta mar, que se construyeron entre los años 1960 y 1980, hace tiempo que superaron su vida útil, y las compañías petrolíferas salvajes que ahora operan estas plataformas no tienen incentivos para invertir significativamente en su seguridad y solidez. Sencillamente, no podemos permitirnos más vertidos de petróleo, y el SB 559 proporciona una vía inmediata para cerrar estas plataformas petrolíferas en alta mar».
En California quedan tres plataformas petrolíferas en funcionamiento frente a la costa del condado de Orange -Eva, Emmy y Ester-, construidas entre 1963 y 1985. El trío ha durado décadas más de lo previsto, según la senadora Min.
El Estado Dorado está sentando las bases para alcanzar cero emisiones netas de carbono y un 100% de electricidad limpia en 2045 a fin de lograr sus objetivos climáticos. El gobernador Newsom respaldó una demanda presentada el año pasado ante el Tribunal Superior del condado de San Francisco contra ExxonMobil, Shell, Chevron, ConocoPhillips, BP y el Instituto Americano del Petróleo (API).
Este desafío legal se desencadenó para estos seis actores por su supuesto papel en minimizar y dar poca importancia a las amenazas potenciales que el desarrollo y la extracción de combustibles fósiles suponen para el clima y el medio ambiente.