Diario de minería, petróleo y campo.
Un reciente informe de Bloomberg Intelligence (BI) enciende las alarmas sobre las posibles consecuencias económicas de una guerra directa entre Israel e Irán.
El estudio advierte que un conflicto de este tipo podría disparar el precio del barril de petróleo hasta los 150 dólares y provocar una recesión mundial con un costo de 1 billón de dólares.
Ziad Daoud, Economista Jefe de Mercados Emergentes de Bloomberg Economics y coautor del informe, señala que el escenario base de la organización es que la guerra se mantenga limitada, con un impacto moderado en la economía global. Sin embargo, destaca que un conflicto prolongado podría tener consecuencias devastadoras.
En este escenario de riesgo, Daoud advierte sobre una posible recesión mundial que podría reducir el crecimiento económico global a solo 1,7%, la peor cifra desde 1982. Además, estima que la inflación podría dispararse hasta casi el 7%, agravando la crisis inflacionista actual y poniendo en jaque la campaña de reelección del presidente Joe Biden.
Las repercusiones en el mercado energético serían igualmente dramáticas. Una interrupción significativa de la producción en la región del Golfo Pérsico o un bloqueo del Estrecho de Ormuz podría llevar el precio del petróleo a niveles récord. En este caso, la capacidad de producción excedentaria de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait sería irrelevante, según el informe.
Salih Yilmaz, analista principal de petróleo de Bloomberg Intelligence y coautor del informe, añade que los miembros de la OPEP+ con capacidad de reserva, como Rusia y Kazajstán, se beneficiarían de un conflicto, ya que podrían aumentar su producción para compensar la reducción del suministro y obtener mayores ganancias.
Estados Unidos, por su parte, probablemente tendría que recurrir a su Reserva Estratégica de Petróleo para mitigar el impacto en los precios al consumidor. Además, un conflicto en la región del Golfo podría hacer subir los precios del gas natural licuado (GNL) al menos un 35%, ya que Qatar, uno de los principales exportadores de GNL, envía más de 10.000 millones de pies cúbicos de GNL a través del Estrecho de Ormuz cada día.
En definitiva, el informe de Bloomberg Intelligence pinta un panorama sombrío sobre las posibles consecuencias económicas de una guerra entre Israel e Irán. Un conflicto de este tipo podría tener un impacto devastador en la economía global, con un aumento del precio del petróleo, una recesión mundial y una crisis energética generalizada.
Cabe destacar que el informe se basa en un escenario hipotético y que las consecuencias reales de una guerra podrían ser diferentes. Sin embargo, el estudio sirve como una valiosa advertencia sobre los riesgos potenciales de un conflicto en una región tan estratégica para la producción y el suministro de energía global.
Bloomberg maneja cuatro escenarios
El comunicado de Bloomberg Intelligence señalaba que el nuevo estudio analizaba el impacto de cuatro escenarios «en el contexto del actual conflicto entre Israel y Hamás». Además de una guerra directa, el estudio examinó una guerra por poderes, una «guerra confinada» y un alto el fuego, señala el comunicado.
«Una guerra indirecta, en la que Irán e Israel se enfrentan a través de apoderados como Líbano y Siria, aunque menos destructiva que una guerra directa, puede costar a la economía mundial hasta 300.000 millones de dólares, ya que los precios suben alrededor de 10 dólares por barril y la confianza de los inversores disminuye», señaló BI en el comunicado, añadiendo que esto podría causar un 0,3 por ciento de punto porcentual de lastre en el crecimiento mundial en 2024.
«Un escenario de guerra confinada, caracterizado por limitados ataques aéreos israelíes sobre Gaza y ataques con cohetes de Hamás, podría tener un impacto atenuado sobre la economía mundial», añadió BI.
«Los precios del petróleo se encogieron de hombros ante los ataques de Irán a Israel del 13 de abril, lo que sugiere que los mercados ven la extensión de una guerra confinada como el escenario más probable».
Bloomberg ven los riesgos para el petróleo inclinados al alza, ya que la saludable demanda y el estricto control de la oferta por parte de la OPEP+ forman un sólido telón de fondo fundamental», continuó.
Bloomberg Intelligence afirmó en el comunicado que el impacto de un posible alto el fuego en los precios del petróleo probablemente seguiría siendo limitado, ya que la prima de riesgo geopolítico actual parece insignificante.
«En una reciente encuesta de Bloomberg Intelligence, el 92% de los 143 encuestados dijo que hay una prima de riesgo geopolítico de menos de 5 dólares por barril atribuida a los precios por el mercado», añadió BI.
«Los ataques del Mar Rojo han tenido un efecto limitado en los precios hasta ahora y la OPEP tiene una cantidad significativa de capacidad de reserva (c. 6,8 millones de barriles al día), señala BI.
Asimismo, es probable que la política de producción de la OPEP+ no cambie en un escenario de alto el fuego si el impacto sobre los precios sigue siendo limitado», añadió.