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El presidente de Bolivia, Luis Arce, admitió que la producción de gas de su país registra un declino desde 2014 que generó una caída que hoy lleva a «tocar fondo» y que la industria petrolera «no tiene capacidad de producir más», por la falta de inversiones en la exploración de nuevas reservas.
Al participar de un acto en la ciudad de Oruro, Arce dijo que «hay desde 2014 una declinación en la producción, que lamentablemente ha ido cayendo hasta tocar fondo. No se han repuesto esas reservas de gas y el país por lo tanto no tiene capacidad para producir más».
En conocimiento de esta situación, el Gobierno argentino decidió priorizar las obras de reversión del Gasoducto del Norte para poder abastecer a las provincias argentinas con gas de Vaca Muerta y eliminar la dependencia del gas proveniente de Bolivia, con quien tenía un contrato de abastecimiento hasta 2026.
Actualmente, ambos países negocian la séptima adenda al acuerdo que firmaron en 2006 los presidentes Néstor Kirchner y Evo Morales, que comprometía exportaciones a la Argentina en volúmenes crecientes que nunca se cumplieron y que vienen siendo revisados en los últimos años periódicamente a la baja.
En el mismo sentido que Arce, el presidente de la estatal petrolera YPFB, Armin Dorgathen, también reconoció que «a partir del año 2014 ha comenzado una declinación en la producción de gas natural en el país», y eso fue producto de que «no hubo una gran cantidad de proyectos exploratorios que se lleven adelante».
La producción de gas cayó de 59 millones de metros cúbicos diarios (mmcd) en 2014 a 37 mmcd actualmente, según el presidente de YPFB, lo cual expone al país ya que además de abastecer la creciente demanda del mercado interno, el gas boliviano se vende a la Argentina y a Brasil.
Bolivia exporta a Brasil 14 millones de metros cúbicos día (MMm3/d) y a Argentina este año sólo pudo comprometerse a enviar un promedio de 8 MMm3/d para los meses de invierno en que se registra el pico de demanda estacional.
Según el independiente Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), las ventas de gas representaron 2.973 millones de dólares, por delante de la minería y el sector agropecuario.