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El proyecto de extensión de vida de la Central Nuclear Atucha I, que le permitirá a la central operar por un nuevo ciclo de vida útil de 20 años, continúa avanzando en tareas clave para su ejecución y en la búsqueda de financiamiento necesario.
La empresa Nucleoeléctrica Argentina, operadora de las plantas nucleares del país, se encuentra en la etapa negociaciones para obtener el financiamiento para los proyectos energéticos como la extensión de vida de la primera central argentina y el Proyecto de Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Gastados.
La parada de reacondicionamiento tendrá una duración de dos años a desarrollarse entre 2024 y 2026 e implicará la creación de 2.000 puestos de trabajo, así como la generación de oportunidades para proveedores nacionales calificados para las tareas de construcción y fabricación de componentes.
La Central Nuclear Atucha I inició su construcción en junio de 1968 y se convirtió en la primera central nuclear de potencia de América Latina, al ser conectada al Sistema Eléctrico Nacional en 1974.
Si bien es la primera central argentina, todos sus sistemas de seguridad fueron actualizados y cumplen con las exigencias locales e internacionales.
La operación continua de las centrales nucleares requiere aumentar la capacidad de almacenamiento de elementos combustibles gastados, para lo cual se planifica la construcción de un nuevo repositorio.