Después del dato de inflación de marzo que arrojó un 6.7%, se esperaba que el dólar superara nuevamente la barrera de los $200 en las primeras horas de apertura de los mercados financieros, pero eso no ocurrió.
Además de que el dólar no superó la barrera de los $200, lleva varias semanas rondando los $195 pesos por dólar (valor más bajo desde octubre 2021). Muchos analistas explican que esta tendencia bajista que viene desde fines de enero de este año, se encuentra motivado por varios componentes tanto de corte nacional como internacional.
En primer lugar, tenemos el cierre del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya que, al haber erradicado el riesgo de caída en default los mercados financieros guardan cierta calma sobre el panorama económico.
Es decir, la formalización de este acuerdo donde se estableció metas de déficit fiscal, emisión monetaria y acumulación de reservas, lograron que haya tranquilidad entre los demandantes de dólares, generando así cierta contención ante nuevos aumentos del paralelo.
Otro factor clave, es uno de los requerimientos que estableció el FMI, el cual se puede resumir en: Girar hacia el campo real positivo de las tasas de interés. Esto significa, que la tasa de política monetaria se encuentra aumentando para sobrellevar el aumento inflacionario.
Si se busca analizar esto en un ejemplo podemos ver que las tasas de los plazos fijos pasaron de una TNA del 43% a 46%, implicando así una TEA del 57.1% (esto refleja el 4to aumento en un año).
Las divisas y las exportaciones
La liquidación de las exportaciones en dólares sería otro de los puntos claves que explicarían la «estabilidad» del paralelo. Esto significa que, al haberse inundado la plaza con dólares de los commodities se logra que se quite presión sobre futuros aumentos en el dólar.
Según la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), este último mes el Agro había liquidado USD 2984 millones de dólares, acumulando USD 7926 millones para este ultimo trimestre.
Entonces, las «medidas» que fueron tomadas por el gobierno, son algunos de los puntos que estarían “estabilizando” el dólar blue a corto plazo.
Sin embargo, esto no significa que la economía de nuestro país está en el camino correcto, sino que más bien estos frenos solo están conteniendo momentáneamente la espiral descendente en la cual estamos.
Ya que tener un 6.7% de inflación en un mes y al anualizarla esto significa que tenemos un 100% de inflación para un año, solo nos indica que el ajuste está cada vez más cerca y que llegará más temprano que tarde.