Más de 70 personas murieron en el colapso de una mina de oro informal en Mali a fines de la semana pasada, informó un funcionario de ese país africano.
Karim Berthé, funcionario de la Dirección de Geología y Minería del gobierno de Mali, confirmó la información a The Associated Press el miércoles, calificando el hecho de un accidente.
Enfatizó que las tareas de búsqueda continúan y que la cifra de víctimas podría aumentar.
No quedaba claro qué causó el colapso, ocurrido el viernes y reportado el martes en un comunicado del Ministerio de Minas, en el cual se menciona “varios” mineros muertos. El colapso ocurrió en el distrito Kangaba de la región sudoccidental de Koulikoro.
Ese tipo de accidentes son comunes en Mali, el tercer mayor productor de oro de África. Mineros artesanales — de pequeña escala e informales — con frecuencia son acusados de ignorar las normas de seguridad, especialmente en zonas remotas.
“El Estado tiene que poner orden en este sector de la minería artesanal para evitar estos tipos de accidentes en el futuro”, dijo Berthé.
El Ministerio de Minas, en su comunicado, dijo que “lamenta profundamente” lo ocurrido y llamó a los mineros y a las comunidades cerca de las minas a que “cumplan con las normas de seguridad”.
En años recientes han surgido temores de que las ganancias de la minería irregular en el norte de Mali podrían ir a grupos extremistas islámicos en esa parte del país.
La región donde ocurrió este colapso más reciente, sin embargo, está mucho más al sur que eso y más cerca de la capital, Bamako.
“El oro es de lejos la más importante exportación de Mali, conformando más de 80% de todas las exportaciones en el 2021”, según la Administración Internacional de Comercio vinculada al Departamento de Comercio de Estados Unidos. Dice que más de dos millones de personas, o más del 10% de la población de Mali, dependen del sector minero para sus ingresos.
El Ministerio de Minas estima que el país tiene 800 toneladas de oro en depósitos.
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