El presidente francés, Emmanuel Macron, reprendió a las empresas de servicios públicos y de energía por asustar al público con «escenarios absurdos» de posibles apagones este invierno.
En lugar de abordar las razones subyacentes que contribuyen a la creciente crisis energética en Francia y, de hecho, en toda Europa, el presidente Macron abogó por un enfoque de «ojos que no ven, corazón que no siente« ante los posibles cortes de electricidad este invierno.
En su intervención en la cumbre UE-Balcanes Occidentales celebrada el martes en Tirana (Albania), Macron dijo sin rodeos «basta ya» en referencia a los debates en torno a la crisis energética.
El presidente francés afirmó que instituciones como la empresa pública Réseau de Transport d’Électricité (RTE) no deben «gobernar por miedo«.
«El papel del Gobierno, de los ministros, de los operadores es hacer su trabajo para suministrar energía, eso es todo. Y luego llamar a todos a la responsabilidad para que haya sobriedad. No es empezar a asustar a la gente con escenarios absurdos y cosas como las que he oído en las últimas horas«, dijo Macron según la cadena BFMTTV.
«Somos un gran país, tenemos un gran modelo energético«, prosiguió, asegurando que «aguantaremos este invierno a pesar de la guerra. Así que pido a todo el mundo que haga su trabajo«.
La semana pasada, Xavier Piechaczy, director de RTE, afirmó que este invierno Francia buscará importar energía de sus vecinos, entre ellos Bélgica, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, España e incluso el Reino Unido, muchos de los cuales se enfrentan a la perspectiva de sus propios apagones.
Aunque Francia ha sido tradicionalmente un exportador neto de energía, los problemas de corrosión de su parque nuclear han reducido el número de reactores activos de 56 a 36.
Esto ha dejado al país en una situación de vulnerabilidad frente a la crisis. Esto ha dejado al país vulnerable a la subida del coste del gas y el petróleo en el continente tras la guerra de Ucrania.
Incluso si el país consigue importar energía de sus neijghbours, Piechaczy afirmó que sigue siendo posible que el país se enfrente a apagones, sobre todo si es un invierno frío.
La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, la segunda política más poderosa del Gobierno por detrás de Macron, ha pedido a los ciudadanos que reduzcan su consumo de energía para reducir la presión sobre los limitados recursos disponibles, diciendo: «Si todos hacemos aún más para reducir nuestro consumo, no tendremos recorte«.
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