Diario de minería, petróleo y campo.
En abril, comienza la cosecha de soja y maíz y el consumo de gasoil se duplica en el campo. A esto, ademas, hay que sumar la demanda en la industria.
En el canal mayorista, los precios no están regulados por lo que los incrementos son superiores generando la reacción de productores agropecuarios y transportistas.
En las últimas semanas las estaciones de servicio aseguran que empezaron a registrar problemas de abastecimiento de gasoil en todo el país, lo que llevó tanto a mayoristas como a las expendedoras a fijar cupos para la venta del derivado del petróleo.
La Argentina produce un 70% del gasoil que se consume a nivel local y el resto lo importa. Sin embargo, la suba de su precio internacional, muy por encima de su valor doméstico, conocido como barril «criollo», habría llevado a las refinerías a limitar las importaciones para reducir las pérdidas y establecer cupos para venderlo a las estaciones de servicio.
Desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de Argentina (CECHA) dijeron que «todas las estaciones de servicio están teniendo cupos, fundamentalmente con los productos premium, los que determinadas empresas petroleras para complementar el mercado local tienen que importar. Atento a disparada del Brent, obviamente importar gasoil como nafta de primera calidad el costo es mucho mayor, con lo cual no lo están trayendo y está notándose el faltante».
Según los cálculos de la entidad, la mitad de las estaciones de servicio asociadas están trabajando con un abastecimiento de 250.000 litros de gasoil en promedio, un nivel inferior al punto de equilibrio estimado en torno a 315.000 litros. Por las restricciones, las expendedoras aseguran que pueden llegar a estar sin stock durante dos o tres días a la semana.