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Un 30% de las exportaciones de peras y manzanas argentinas que tenían como destino a Rusia no se realizarían debido a la invasión de ese país al territorio ucraniano.
La Federación Argentina del Citrus informó que las ventas a Rusia están paralizadas. “Se cancelaron todos los servicios de contenedores y ya no hay forma de llegar a este mercado”, indicaron.
Pablo Vernengo, director ejecutivo de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), detalló que son tres las embarcaciones que partieron rumbo a San Petersburgo y que debieron ser reorientadas a otros destinos. “Por suerte, y a través de bancos de Inglaterra, no se cortó el pago por parte de las compras que hizo Rusia”, agregó.
En tanto, el ejecutivo alertó sobre el impacto que tendrá el conflicto en el sector citrícola, no solo en limones, sino también en mandarinas y naranjas, y también en la cadena vitivinícola, ya que Rusia era un importante comprador de vino a granel nacional.
“Las sanciones de Occidente al gigante euroasiático generaron una ruptura en los equilibrios de los mercados internacionales. Los importadores rusos anticiparon a las frutícolas rionegrinas que los pagos se retrasarían. Pero lo más importante fue el salto que pegó la paridad cambiaria que paso de los 75 a 130 rublos por dólar en solo 30 días”
Con respecto a la devaluación de la moneda rusa, detallaron que hacia principios de febrero (antes de que comience la invasión) una caja de peras en Moscú se vendía entre 2200 a 2400 rublos y dejaba una ganancia de unos US$30 por caja. Hoy ese valor cayó a cerca de los US$17, cifra que, al sacarle todos los costos hasta llegar al Valle, termina dando retornos negativos”, concluyeron.
La guerra también podría traer una caída en las ventas de limones, lo que generaría una fuerte reducción en las exportaciones provenientes del noroeste argentino.
El año pasado, la Argentina exportó a Rusia el equivalente a US$680 millones, de los que un 95% son productos agrícolas. Moscú es el principal destino de menudencias bovinas y se ubica entre los tres primeros compradores de lácteos, limones y peras argentinas. Además, es uno de los principales mercados para el maní, la merluza y el langostino, de acuerdo a datos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
«Estamos muy preocupados porque en los próximos días se inicia la cosecha de la fruta y posteriormente los embarques a Rusia y Ucrania. La guerra es un hecho doloroso que indefectiblemente impactará en nuestra actividad”, advirtió Pablo Padilla, presidente de la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa), la cámara que agrupa a los sectores especializados en la producción, industrialización y comercialización de cítricos de Catamarca, Jujuy, Salta y Tucumán.