El mercado del trigo volvió a centrar su atención en una posible invasión rusa en Ucrania, y los futuros de cereales negociados en la Bolsa de Valores de Chicago subieron.
Las acciones de mayo, actualmente las más negociadas, subieron un 2,35% (18,50 centavos) a 8,0475 dólares el bushel.
El sucedido durante el 22 de febrero es la invasión de Rusia en Ucrania, más precisamente en la región de Donetsk, donde se concentran separatistas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, acusó al gobierno ruso de planear un ataque simulado de ucranianos para justificar la entrada al país. Bajo esta tensión, Moscú expulsó del país al embajador adjunto de Estados Unidos.
Otro apoyo importante provino de una licitación internacional realizada por Egipto, el mayor importador de trigo del mundo. El comprador estatal de granos del país, Gasc, recibió 21 ofertas, según The Wall Street Journal, con siete ofertas de Rumania, tres de Francia, cinco de Rusia y seis de Ucrania.
Los egipcios cerraron la adquisición de 180 mil toneladas de trigo rumano por US$ 338,55 la tonelada.
Los precios practicados en estas subastas son vistos como una guía para establecer precios de referencia en el mercado internacional. Se espera que los envíos negociados este jueves se entreguen a principios de abril.
En cuanto a la oferta mundial de trigo, el Consejo Internacional de Cereales (IGC) mantuvo su estimación de producción en 781 millones de toneladas, al tiempo que elevó el comercio mundial a 197 millones. Las previsiones de existencias finales se mantuvieron en 278 millones de toneladas.
El Consejo Internacional de Cereales (IGC) mantuvo su estimación de producción en 781 millones de toneladas
En el mercado estadounidense, el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) informó que se cerraron contratos para exportar 118.000 toneladas en 2021/22 hasta el 10 de febrero, un 39% más en la comparación semanal, pero un 39% menos, un 61% en promedio. Se negociaron otras 10,5 mil toneladas para 2022/23.
Apoyado nuevamente por el trigo, el maíz también cerró al alza. El mes de mayo más activo subió un 0,54% (3,50 centavos) a 6,4925 dólares el bushel.
Otro ímpetu provino del informe del IGC, que redujo su estimación para la producción de granos y fibras en 5 millones de toneladas a 2.281 millones de toneladas.
Los recortes se dieron por la percepción de una menor producción de maíz y soja en Sudamérica y de sorgo en otras regiones.
Ahora, la institución pronostica una producción de maíz en 2021/22 de 1.207 millones a 1.203 millones de toneladas, mientras que la estimación de consumo se mantuvo en 1.200 millones. Las existencias finales se redujeron a una proyección de 281 millones de toneladas.
Saliendo de Ucrania, siguen pasando cosas
En EE. UU., el USDA informó que los exportadores del país firmaron contratos para la venta neta de 820.000 toneladas de maíz desde 2021/22 hasta el 10 de febrero, un 39 % más semanalmente, pero un 61 % menos que el promedio de EE. UU. cuatro semanas anteriores.
Para 2022/23 se negociaron otras 113 mil toneladas de cereal. Los envíos de maíz en el período totalizaron 1,6 millones de toneladas, un 41% más.
Finalmente, la soja también subió. El contrato de mayo más negociado ganó un 0,3% (4,50 centavos) para negociarse a 15,960 dólares el bushel. Durante la sesión, los futuros superaron los $16 por bushel, pero finalmente se recuperaron al final de la negociación.
En su informe mensual, el IGC recortó la estimación de la producción mundial de semillas oleaginosas. La previsión se redujo en 15 millones de toneladas por sequía en Brasil, Argentina y Paraguay, a 353 millones de toneladas.
También disminuyó la percepción del consumo, en este caso de 8 millones de toneladas, hasta los 363 millones de toneladas, mientras que los stocks se redujeron en 9 millones de toneladas, hasta los 363 millones.
Por otro lado, los datos semanales de exportación de EE. UU. no cumplieron con las expectativas de los comerciantes
Por otro lado, los datos semanales de exportación de EE. UU. no cumplieron con las expectativas de los comerciantes. El USDA informó ventas netas de 1,4 millones de toneladas de soja en la semana hasta el 10 de febrero, un 15% menos que la semana anterior pero un 26% más que el promedio de cuatro semanas. Se negociaron otros 1,5 millones de toneladas para 2022/23.
Los envíos de soja en el período totalizaron 1,2 millones de toneladas, un 7% menos semanalmente.
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