Diario de minería, petróleo y campo.
La cuota de mercado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) saltará de alrededor del 30% ahora a casi el 50% en el futuro.
Pese a la moderación de los precios internacionales del barril en los últimos meses, algunos ejecutivos pronostican que el mercado global permanecerá con una oferta ajustada al menos durante 2023. La actividad económica en China y las exportaciones de Rusia son dos variables que pueden disparar un faltante de petróleo y alza de los precios. La desaceleración en la producción de petróleo por parte de Washington con el fin de oscilar el valor del barril ha dado paso a una dominación en la década presente por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Arabia Saudí, principal productor de petróleo de la Asociación, en colaboración con Kuwait planean aumentar la capacidad de producción, aunque temen que no sea suficiente para abastecer la demanda a nivel global.
La OPEP volverá a tener un protagonismo central en el mercado petrolero mundial por la desaceleración de la producción estadounidense, según opiniones de líderes de la industria Shale Oil en Estados Unidos en el marco de la CERAWeek 2023. Los ejecutivos de la industria de la nación norteamericana esperan que la OPEP vuelva con más fuerza que nunca, pudiendo dejar fuera del mercado a la producción nacional, en parte provocado por la desaceleración en la producción del “aceite de roca”. La Administración de Información de Energía de EEUU estima en su última perspectiva energética a corto plazo esta semana que la producción de petróleo crudo de EEUU aumentará de 11,88 millones de barriles por día en 2022 a 12,44 millones de barriles por día este año.
En el año 2010 la explotación de petróleo experimentó su mayor auge debido a que las empresas iban más allá de sus capacidades en términos de producción. El crecimiento esperado por, en su momento, la Administración del expresidente Donald Trump, fue tasado en 560.000 barriles producidos por día para los tiempos que corren. Si bien la pandemia afectó a todos los sectores, el de la elaboración de crudo no iba a ser menos. Según la Administración de Información de Energía de EEUU el crecimiento no ha alcanzado ni si quiera la mitad de lo esperado rozando los 200.000 barriles de petróleo al día. La preocupación de la nación norteamericana se observa en declaraciones como las de Ryan Lance presidente y director ejecutivo de ConocoPhillips donde afirma que se avecinan tiempos difíciles.
Es aquí donde entran los conflictos de intereses. La industria petrolera de EEUU ahora prioriza la rentabilidad de los accionistas a pesar de las críticas de la Casa Blanca. Pero las tasas de agotamiento más rápidas en muchos pozos se combinan con la cadena de suministro y los obstáculos laborales para obstaculizar el crecimiento. La participación de mercado de la OPEP y su influencia sobre los suministros mundiales de petróleo aumentarán a medida que se detenga el crecimiento de la producción en los Estados Unidos. Los ejecutivos de esquisto dicen que el cártel, liderado por su mayor productor en el Golfo, ahora domina los mercados. Desde ConocoPhillips afirman con alevosía que está situación provocará que “el mundo volverá a ser lo que teníamos en los años 70 y 80, a menos que hagamos algo para cambiar esa trayectoria”.
Durante el año 2022 y principios de 2023 las palabras de unos hacia otros, entre la Administración Biden y la OPEP, han generado tensiones cuyas consecuencias han afectado directamente tanto a las relaciones internacionales de Washington con la OPEP, como al precio del oro negro. El CEO de Pioneer Natural Resources, Scott Sheffield, dijo al Financial Times al margen de la conferencia de energía que él ve “como líderes ahora tres países, y lo serán en los próximos 25 años”. Estos son Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Kuwait. Haitham al-Ghais, secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo de Kuwait, dijo en Houston que aumentar la energía y el suministro es “una responsabilidad global que la OPEP no puede asumir sola”.
Quizás la OPEP desempeñe un papel clave en la participación de los mercados de hidrocarburos. A su vez los funcionarios de esta han estado advirtiendo durante años que la inversión en el mercado petrolero debe aumentar si se quiere evitar en un futuro una crisis de suministro. Según palabras del ministro de Energía de EAU, la OPEP no teme por la demanda actual, sino por las reservas que habrá de cara a los próximos 10 años. Si a esto le añadimos la escasa producción que esperan los Estados Unidos, las preocupaciones en el seno de los países del Golfo parece más que válidas y entendibles.
The Wall Street Journal también informó este mes que muchas compañías petroleras de EEUU planean gastar más dinero este año mientras mantienen la producción estable o la dejan aumentar ligeramente. El informe citó el agotamiento del campo y la inflación como las principales razones de esto. Luego, en un informe más reciente la semana pasada, el mismo medio mencionó datos de productividad que mostraban la dificultad de encontrar grandes pozos en la Cuenca Pérmica, el campo de esquisto productor más grande de los Estados Unidos. Además, los grandes pozos actuales producen menos petróleo que antes. El agotamiento natural es parte de la vida de las empresas petroleras, y en los pozos convencionales lleva más tiempo. Pero es más rápido en los pozos de esquisto, que tardan mucho menos en comenzar a producir que en los pozos convencionales.
Esto aumenta el agotamiento de las existencias de los productores de esquisto bituminoso. Y cuando los precios del petróleo subieron por las advertencias del Ejecutivo norteamericano de una inminente invasión rusa de Ucrania el año pasado, las empresas decidieron expandirse a partes de la zona de esquisto que antes no eran atractivas. Los analistas consideran que los precios más altos han estimulado la exploración en acres de esquisto bituminoso menos productivos, porque el aumento marginal en la producción podría ayudar a los productores a compensar algunas de las pérdidas en las que incurrieron durante la epidemia cuando los precios colapsaron. Los precios más altos tienden a impulsar una mayor producción, pero es difícil no preguntarse si hay otra razón para perforar en lugares menos conocidos, como Iowa, Kansas e Illinois.
La verdadera razón podría ser la disminución de las áreas de excavación disponibles. Una revisión del Wall Street Journal de datos analíticos hace un año mostró que muchas empresas que operan en la región de esquisto bituminoso tenían menos de una década de perforación. Este período se limita a entre tres y siete años para las empresas más pequeñas. El año pasado, Sheffield negó la posibilidad de “seguir creciendo entre un 15 y un 20% anual”. Destacó que se acabará el stock para todos. La producción de petróleo en Estados Unidos podría crecer en casi 600.000 barriles por día, según proyecciones de la Administración de Información de Energía para este año.
Mientras en Europa el abastecimiento de suministros energéticos sigue reduciéndose, la llegada del gas y petróleo ruso se vio interrumpida por la guerra, y la mayor preocupación es el medio ambiente; en Estados Unidos se opta por el cinismo. El Gobierno de Joe Biden tensionó con la industria en los últimos años debido a las alzas en los precios de los combustibles y las discrepancias sobre la política energética. Biden logró victorias importantes en su agenda de transición energética, pero la guerra en Ucrania alteró al mercado mundial de hidrocarburos y obliga al Gobierno a acercarse nuevamente a la industria. Estados Unidos siempre gana.
Mientras instan a sus compañeros de Occidente a optar por las energías limpias, el país de las libertades aprueba el Proyecto Willow donde se estima haya las suficientes reservas para abastecer a la nación estadounidense y a su vez aliviar el mercado. Estados Unidos siempre es un socio bueno, el amigo de todos, el caballo ganador, aunque actúe como el Caballo de Troya. En el momento en el que más se necesita de él, es cuando más aprieta. Con una economía que parece invencible debido al poder del dólar, durante la mayor crisis de energía que se recuerda en Europa, los Estados Unidos intentaron presionar a la OPEP mientras Europa temía por uno de los inviernos más duros que se recuerdan.
Europa ya no está entre las regiones o países más influyentes del mundo, cuyas carencias demostró la pandemia cuando los gobiernos de todos los países se peleaban por los cargamentos de mascarillas procedentes de China. Europa es ese alumno aventajado al que se le exige más que al resto, pero del cual todo el mundo se aprovecha. La contaminación durante el año 2022 de todo el continente fue 5 veces menos que la de los Estados Unidos, quien junto con China son los países más contaminantes del mundo. Mientras tanto, desde la Casa Blanca el senador republicano por Alaska, Dan Sullivan, acusó al Gobierno y grupos ambientalistas de torpedear el proyecto. “Si no haces Willow, obtendremos energía de lugares como Venezuela, Arabia Saudí, donde las emisiones son mucho más altas. No hacer Willow bombea más CO2 a la atmósfera”, dijo Sullivan, afirmación que es totalmente falsa, pero recordemos que Estados Unidos siempre gana.