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El buque Valaris DS-17 finalizó sus operaciones luego de dos meses en el pozo offshore Argerich-I, a más de 300 kilómetros de Mar del Plata. Dejó la zona y se dirige hacia Brasil. La información recabada en el subsuelo marítimo será analizada por Equinor. Los resultados generan amplia expectativa.
Mar del Plata está hoy un paso más cerca de saber científicamente si tiene el potencial para desarrollarse como polo nacional e internacional del petróleo offshore. Mientras algunos anticipan comparaciones con Vaca Muerta (otros lo hicieron con Dubai), los tiempos de la industria son otros, y tras dos años y medio de idas y venidas, acaba de completarse la perforación del primer pozo, clave para determinar si efectivamente hay petróleo o no.
A unos 320 kilómetros de la costa de Mar del Plata, el buque perforador Valaris DS-17 culminó en las últimas horas sus operaciones en el pozo offshore Argerich-I.
El trabajo de perforación a cargo de esta imponente embarcación con bandera de Islas Marshall se desarrolló durante 60 días, y ahora toda la información recolectada del subsuelo marítimo será estudiada por la empresa noruega Equinor, principal productora de petróleo offshore del Mar del Norte.
El buque de 229 metros de eslora y 36 de manga dejó el domingo después del atardecer el área de exploración. Tras abastecerse a través del puerto de Mar del Plata, emprendió su viaje hacia Río de Janeiro, en Brasil, donde funciona el centro de operaciones y desde donde se manejó durante los últimos dos meses la operativa de perforación.
Por cierto, al terminar de perforar, tal como estaba previsto, se selló perfectamente el pozo. Vale aclarar que de este pozo, el Argerich-I, tras la perforación, solo se obtendrá información, no petróleo.
El operativo para conocer el potencial del recurso en el bloque CAN 100, donde se encuentra el pozo Argerich-1, estuvo a cargo de Equinor, que posee una participación del 35%, en asociación con YPF (35%) y Shell (30%).
La empresa invirtió unos 100 millones de dólares para esta tarea clave que servirá para comenzar a establecer si hay petróleo en la zona y, en caso de que haya, para determinar si hay una cantidad relevante para ser explotada comercialmente.
Desde mediados de abril hasta este domingo 23 de junio, la tripulación del buque Valaris DS-17, compuesta por hasta 200 personas, recolectó valiosa información en el subsuelo marítimo. En principio, el material recabado genera fuerte expectativa a nivel local, pero para conocer los resultados habrá que esperar.