Este viernes 4 de febrero, organizaciones vinculadas al Frente de Izquierda se movilizaron “en defensa de mares y océanos”, en el marco del #Oceanazo.
Agrupaciones y activistas del frente de Izquierda se sumaron a la convocatoria de la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones, en defensa de las costas. Con slogans como «Mar libre de petroleras», «Que apaguen los incendios ya» y “no al pago de la deuda”.
Sobre la marcha realizada Celeste Fierro manifestó que “Ni empresas petroleras ni gobiernos se hacen cargo del desastre y la contaminación que ocasionan. En nuestro país el ministro de Ambiente, Cabandié defiende estos emprendimientos extractivistas. O sea trabaja para el enemigo», reclamo la dirigente del MST – FIT Unidad y la Red Ecosocialista.
En este contexto, la dirigente destacó la importancia de salir a las calles «Queremos un modelo productivo sin extractivismo. Queremos una planificación democrática para transicionar a energías limpias, renovables y al servicio de las necesidades sociales», concluyó la dirigente de la izquierda progresista.
¿A que se oponen con la marcha?
A fines del año pasado el Gobierno Nacional otorgo el visto bueno ambiental, para la exploración sísmica de hidrocarburos. El gobierno alegó que la autorización se dio tras celebrar una audiencia de consulta pública y aseguró que verificará que las operaciones se desarrollen con las «más exigentes» normas internacionales de cuidado ambiental.
El Ejecutivo argentino dio luz verde a la exploración en tres bloques de la Cuenca Argentina Norte (CAN). Estos están ubicados a entre 307 y 443 kilómetros de la costa de la ciudad de Mar del Plata.
La petrolera noruega Equinor es la operadora de las tres áreas, aunque en el bloque principal, CAN 100 -de 15.000 kilómetros cuadrados-, está asociada a YPF, controlada por el Estado argentino, y a la anglo-holandesa Shell, y en otro, CAN 114, sólo a YPF.
Argentina tiene un potencial exploratorio de hidrocarburos sobre superficie mayor a 1,2 millón de kilómetros cuadrados, de los cuales son prospectables unos 590.000 km2. Se trata de una extensión similar a las cuencas del Mar del Norte y cinco veces superior a la Cuenca Neuquina.
Fuentes oficiales y del sector petrolero aseguran, que, en casi 50 años de actividad «offshore» en Argentina, donde actualmente hay 280 pozos costas afuera, no se han registrado incidentes que afectaran ni al ambiente ni a los trabajadores.
El proyecto en cuestión, al que se oponen los sectores de Izquierda tiene el potencial de generar 65000 puestos de trabajo y una inversión de más de 32.000 millones de dólares.
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