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Arabia Saudí anunció el domingo un recorte de la producción de petróleo de un millón de barriles diarios (bpd) que comenzaría en julio.
Esto surge a partir de un cambio de política tras una reunión del cártel petrolero OPEP+ en la que varios miembros incumplieron sus cuotas de producción y uno -los Emiratos Árabes Unidos (EAU)- anunció un aumento de la producción.
Las autoridades saudíes han pasado gran parte del año pasado advirtiendo de que la caída de los precios del petróleo podría tener un efecto desestabilizador en la economía mundial y perjudicar específicamente los ingresos del gobierno saudí.
Riad ha encabezado varios recortes drásticos de la producción en el último año, incluido el sorprendente anuncio de que la OPEP+ reduciría colectivamente la producción en dos millones de bpds en octubre y el posterior recorte de 1,16 millones de bpd en abril. Este último recorte durará hasta el final de 2023.
Riad ha insistido durante gran parte del año pasado en que los recortes de producción son necesarios debido a la disminución de la demanda y a las turbulencias del mercado provocadas por la invasión rusa de Ucrania, que, a su vez, llevó a gran parte de Occidente a imponer topes de precios al petróleo ruso.
La reducción del precio del petróleo ruso ha creado un nuevo mercado masivo para Moscú en Arabia Saudí, así como en India y China. Aunque Arabia Saudí cuenta con amplios yacimientos de petróleo autóctonos, los informes indican que su compañía petrolera Aramco está comprando petróleo ruso para venderlo barato en su país mientras procesa y vende el petróleo saudí en el extranjero a un precio más alto.
Aramco registró unos beneficios récord de 161.100 millones de dólares en 2022.
La agencia de noticias saudí Al Arabiya informó de que la reunión de la OPEP+ de este fin de semana, que reúne a los miembros del cártel de la OPEP y Rusia, rebajó los objetivos de producción para 2024 en 1,4 millones de bpd, pero la reducción no sólo incluyó recortes.
Varias naciones -Rusia, Nigeria y Angola, las más destacadas- redujeron sus objetivos basándose en que su producción actual no les permitiría alcanzar sus metas previamente determinadas.
Nigeria es uno de los países más ricos en petróleo del mundo, pero su compañía petrolera estatal pierde millones al año en operaciones ilícitas de bandas criminales. Nigeria alberga una bulliciosa red de refinerías ilegales que procesan el petróleo robado mediante la construcción ilegal de oleoductos para desviar petróleo del sistema de oleoductos del gobierno, y luego refinarlo y venderlo en el mercado negro.
Además de ajustar esos objetivos, que no modifican la producción real de petróleo de los países implicados, la OPEP+ acordó permitir a EAU aumentar su producción en 200.000 bpd.
El ministro saudí de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman Al Saud, describió el profundo recorte de la producción saudí como una «piruleta» para el resto de miembros de la OPEP+, un edulcorante que les permite aumentar sus beneficios mientras la propia Arabia Saudí vende menos petróleo.
El recorte comenzaría en julio, pero Abdulaziz declaró a Al Arabiya en unas declaraciones publicadas el lunes que el recorte podría prolongarse más allá de ese mes.
«Seguiremos tomando medidas de precaución mientras no veamos claridad y estabilidad en el mercado«, dijo el ministro de Energía. «Nuestra misión es presentar al mercado del petróleo datos claros para mantener la estabilidad«.
El precio de los combustibles
La decisión pareció disparar de inmediato los precios del combustible, aunque con efectos poco claros a largo plazo.
«Los precios del petróleo subieron inicialmente el domingo, con el WTI acercándose a los 74 dólares y el Brent escalando hacia los 78 dólares antes de que ambos retrocedieran«, informó OilPrice.com el lunes. «Los precios del crudo subieron más de un 1% en las primeras operaciones de hoy tras la reunión de la OPEP+ que tuvo lugar el domingo«.
Middle East Eye señaló que en abril se produjo un rápido repunte y una caída similares tras los últimos recortes colectivos de producción de la OPEP+. «Un recorte sorpresa de los precios del petróleo en abril hizo que el crudo subiera hasta los 90 dólares, pero los precios volvieron a caer hasta casi 70 dólares el barril en un momento dado la semana pasada«.
La producción de petróleo saudí se ha convertido en un tema alienante para los lazos del reino con Estados Unidos bajo la presidencia del izquierdista Joe Biden. Biden visitó el país el verano pasado para lo que burlonamente se ha llegado a conocer como la «cumbre del puñetazo» -una reunión con el príncipe heredero Mohammed bin Salman en la que se produjo el saludo informal- y se creía ampliamente que había instado a Riad a aumentar la producción de petróleo.
Antes de su visita, Biden había condenado a Arabia Saudí por el brutal asesinato del colaborador islamista del Washington Post Jamal Khashoggi y prometió convertir al país en un Estado «paria«.
El papel de Biden en el mercado petrolero
La Casa Blanca confirmó finalmente que Biden instó a Bin Salman a aumentar la producción de petróleo antes de las elecciones de mitad de mandato de noviembre de 2022, lo que habría reducido los precios de la gasolina para los votantes estadounidenses poco antes del día de las elecciones.
Biden insistió anteriormente en una columna del Washington Post en que no viajaba a Arabia Saudí para pedir petróleo, pero nunca aclaró el motivo de su visita.
Tras la visita, Arabia Saudí apoyó la decisión de la OPEP+ de recortar la producción en dos millones de bpd un mes antes de las elecciones de mitad de mandato. Los rumores en los medios corporativos estadounidenses afirmaban que Mohammed bin Salman, irritado por la visita de Biden, tomó la decisión.
Poco después del anuncio de la OPEP+ de octubre, la Casa Blanca acusó a Arabia Saudí de apoyar los recortes de producción para ayudar a la invasión rusa de Ucrania, una declaración que le valió lo que pareció ser una vergonzosa reprimenda del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
«Hablé con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman. Agradecido por apoyar la integridad territorial de Ucrania, resolución en la Asamblea General de la ONU«, escribió Zelensky en Twitter poco después de la condena de la Casa Blanca. Zelensky visitó Arabia Saudí para agradecer a Riad su apoyo el mes pasado.
Otro punto de discordia que puede haber llevado a los recortes de producción saudíes fue la negativa de la Casa Blanca de Biden a reponer los suministros de las Reservas Estratégicas de Petróleo (SPR) de Estados Unidos, a las que Biden recurrió para intentar bajar los precios de la gasolina y el gasóleo el año pasado.
Dada la caída de los precios del petróleo en abril, que provocó el segundo recorte de la OPEP+, muchos observadores del mercado esperaban que el gobierno estadounidense comprara el petróleo barato para reponer los suministros de las SPR.
«Este año será difícil que aprovechemos este precio tan bajo«, declaró la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, a la Cámara de Representantes el 23 de marzo, indicando que la demanda de combustible prevista por el gobierno de Biden no llegaría
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