Diario de minería, petróleo y campo.
Vecinos de un barrio de Colombia se adentraron en la misión de encontrar el material precioso debajo del asfalto a raíz de un rumor que corrió entre ellos.
Un pueblo de Colombia se conmocionó al saber que existía la posibilidad de encontrar oro debajo del pavimento. En la región de Antioquia, sus habitantes empezaron a elucubrar seriamente sobre el hecho y se reunieron para empezar con los trabajos de investigación que requirieron picos y palas para levantar el asfalto. De a poco, las calles empezaron a lucir cada vez más destruidas debido a la acción humana.
Al comenzar a indagar sobre cómo se llegó a la conclusión de la posible existencia del material precioso, los vecinos del pueblo de Zaragoza, de 25 mil habitantes, empezaron a elaborar algunas versiones acerca del accionar de los obreros que trabajaron en el mejoramiento del Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado.
La sospecha radicó en que estos hombres estaban “sacando tierra sin tener muy claro cuál era el objetivo de la intervención” y, a partir de ahí, de boca en boca, los habitantes tomaron cartas en el asunto ante el temor de que la obra no sea precisamente para mejorar la infraestructura del barrio, sino, para buscar oro.
Con el objetivo entre ceja y ceja, los vecinos se reunieron en la zona y empezaron a picar todo el asfalto, hasta poder excavar bien en lo profundo y determinar si realmente daban con este material tan delicado y requerido por muchas industrias, las cuales lo manipulan para crear productos de un valor exorbitante.
A raíz de este trabajo mancomunado de los vecinos, el municipio de Zaragoza expresó su preocupación en primer lugar por la rotura de las calles, que, a su vez, dañaron la reparación del acueducto. También, reconocieron que “mucho no pueden hacer” contra quienes decidieron destruir la zona y aguardan el final de la búsqueda del oro para seguir con las tareas que tenían pautadas.
Sin embargo, quienes sí se expresaron en contra de esta tarea, que entorpece la libre circulación por el pueblo, son los comerciantes que se encuentran en las adyacencias del lugar y se ven visiblemente perjudicados por la poca afluencia de gente en la zona dañada.
Con todo este suceso que revolucionó un pequeño pueblo en las afueras de Colombia, el Servicio Geológico de este país subrayó que la existencia del oro puede ser factible en este municipio, el cual se destaca por las raíces mineras, y esto movilizó a los habitantes, con o sin un conocimiento específico de la causa, los cuales llegaron al lugar con vasijas para ver si encontraban oro y podían separarlo de la tierra.
Hasta el momento, los vecinos no encontraron más que tierra debajo del pavimento y se desilusionaron. Las imágenes donde se los puede ver embarrados y con las herramientas en las manos no tardaron en viralizarse, según consignó el medio local Semana.com.