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El litio es un elemento esencial para la fabricación de baterías, pero su disponibilidad es limitada y su extracción es costosa. El sodio, en cambio, es un elemento más abundante y asequible. ¿Será el litio reemplazado por el sodio en el futuro cercano?
A mediados de enero de 2024, un nuevo «ciclón bomba» azotó el noreste de Estados Unidos, provocando temperaturas extremas que oscilaron entre los 20 y los 30 grados bajo cero. Estas condiciones climáticas adversas pusieron fuera de circulación a miles de vehículos eléctricos, ya que las baterías de litio suelen verse afectadas por las bajas temperaturas.
En ciudades como Washington, Nueva York, Chicago y Boston, las estaciones de recarga se convirtieron en conglomerados de autos inmóviles, a los que los residentes denominaron «cementerios de Tesla».
La afectación de este tipo de vehículos llega a ser del 50% en temperaturas de -23 °C, según un estudio de Geotab, una plataforma para gestión de flota de vehículos.
Los propietarios de vehículos eléctricos se vieron obligados a buscar alternativas para desplazarse, como el transporte público o el alquiler de vehículos. Algunos incluso optaron por caminar o usar bicicletas.
Esta situación pone de manifiesto la vulnerabilidad de la movilidad eléctrica a las condiciones climáticas extremas. Los fabricantes de baterías están trabajando para desarrollar nuevas tecnologías que sean más resistentes al frío, pero aún queda mucho por hacer.
En el futuro, es probable que veamos un aumento de la demanda de vehículos eléctricos con baterías de sodio, que son más resistentes al frío que las baterías de litio.
Las baterias de los Tesla no aguantan
El impacto del clima en la tecnología de baterías es un tema significativo el cual los usuarios de automóviles eléctricos frecuentemente discuten, especialmente cuando se enfrentan a temperaturas extremas. La empresa dirigida por Elon Musk, conocida por su innovación en el sector de los vehículos eléctricos, ha abordado estas inquietudes a través de su sistema de soporte en línea. Con la declaración de que la combinación de calefacción interna y externa suele afectar a las grandes pilas de almacenamiento, se pone de manifiesto que dichos sistemas son susceptibles a las condiciones del entorno.
Ante esta admisión, es comprensible que algunos usuarios expresen su preocupación sobre la viabilidad de los automóviles eléctricos en lugares donde el clima presenta desafíos únicos. Las bajas temperaturas pueden conducir a un decrecimiento en el rendimiento de las baterías debido a que deben esforzarse más para producir la energía necesaria para la calefacción de la cabina, además de mantener el rendimiento esperado del vehículo. En contraste, las altas temperaturas pueden causar estrés en las baterías debido a la necesidad de un enfriamiento constante.
No obstante, es importante reconocer que los ingenieros y diseñadores de vehículos eléctricos continúan trabajando en soluciones innovadoras para mejorar la eficiencia y resistencia de las baterías en condiciones climáticas extremas. Sistemas de gestión térmica avanzados, aislamientos mejorados y software inteligente que optimiza el consumo de energía son ejemplos de dichos avances.
Mientras que actualmente existen retos inherentes al uso de vehículos eléctricos en climas adversos, la tecnología continúa evolucionando. Los fabricantes están conscientes de estas cuestiones y están buscando activamente maneras de mitigar los efectos del clima extremo en las baterías, esforzándose por hacer que estos vehículos sean tan confiables y eficientes como sea posible bajo toda clase de condiciones ambientales.
China al mercado
Para subsanar este y otros grandes inconvenientes, China pondrá en el mercado en 2024 los primeros autos impulsados por baterías de estado sólido de sodio.
La fábrica que pondrá a la venta estos coches es la empresa china Dongfeng y el producto se llamará Nammi (Yo, en idioma mandarín). Ya se ha presentado el Nammi 01, un eléctrico sumamente asequible que podría hacer tambalear el mercado automovilístico europeo y norteamericano en el corto plazo. Su potencia es de 163 caballos de fuerza y su autonomía de 250 kilómetros.
Además, las baterías de estado sólido de litio no son inflamables, no existen riesgos de incendios.
Consultados por especialistas en motorización eléctrica de Argentina, los expertos en la materia sostienen que, por el momento, este tipo de tecnologías no ha llegado a nuestro subcontinente. Por lo menos, a escala industrial.
Solamente los países fabricantes de baterías de energía renovable (Alemania, Suiza, EEUU, Japón, China) están experimentando con lo que podría ser el santo grial de los automóviles no contaminantes en el futuro inmediato.