El ministro de Finanzas británico dijo que los británicos deben «hacer frente a la tormenta» al anunciar una serie de nuevos impuestos y recortes de gastos, supuestamente para apuntalar las finanzas de la nación mientras el país se enfrenta a la perspectiva de la recesión más larga de la historia.
Jeremy Hunt, el autodenominado «Scrooge» Chancellor of the Exchequer, se dirigió a la Cámara de los Comunes el jueves por la mañana para anunciar los planes de su presupuesto de otoño, en el que presentó el mayor paquete de subidas de impuestos y recortes de gastos en más de una década para llenar el llamado «agujero negro» de 55.000 millones de libras en las finanzas públicas.
Este agujero fue creado en gran parte durante la serie de cierres del gobierno por coronavirus, que él personalmente defendió – de hecho, presionó para que se tomaran medidas más duras en la línea de la China comunista.
Hunt es una reliquia anti-Brexit y pro-China de la era de David Cameron, que desempeñó un papel clave en el golpe globalista que eliminó a la ex primera ministra Liz Truss por su fallido plan de recorte de impuestos.
Hunt anunció que aplicaría 30.000 millones de libras en recortes de gastos y 24.000 millones de libras en subidas de impuestos en los próximos cinco años.
Hunt anunció que aplicaría 30.000 millones de libras en recortes de gastos y 24.000 millones de libras en subidas de impuestos en los próximos cinco años.
Esto se suma a los 32.000 millones de libras en impuestos que subió el mes pasado, lo que significa que los ciudadanos británicos se enfrentan ahora a la mayor presión fiscal desde la Segunda Guerra Mundial.
La subida de impuestos supondrá la reducción del umbral para el tipo impositivo máximo del 45% de 150.000 a 125.000 libras, lo que significa que hasta 250.000 personas más podrían verse obligadas a pagar el tipo máximo por primera vez.
Hunt también ha anunciado que los ayuntamientos podrán subir los impuestos un 3%, lo que aumentará la factura media y hará que los impuestos locales superen ampliamente las 2.000 libras al año.
¿Los más perjudicados? Los trabajadores
Las familias de clase media también se enfrentan ahora a pagar miles de euros más en las denominadas redadas «furtivas» del impuesto sobre la renta y la herencia, las cotizaciones a la seguridad social, las pensiones y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) para el año 2028.
El umbral del impuesto sobre la renta también se ha congelado hasta 2028, en lugar de 2026, lo que significa que millones de personas más se enfrentan a un aumento de sus impuestos.
Para justificar las medidas, Hunt dijo que «la inflación carcome la libra en los bolsillos de los ciudadanos de forma aún más insidiosa que los impuestos«.
Las subidas de impuestos representan una más en la larga lista de promesas incumplidas del Partido Conservador en el gobierno, esta vez incumpliendo las promesas hechas de mantener los impuestos bajos en el programa electoral de 2019 sobre el que fue elegido el actual gobierno.
Aunque los tories intentan presentarse como el partido del gobierno pequeño y de los impuestos más bajos, durante la década que llevan en el poder los impuestos han subido en más de 1.000 ocasiones.
A pesar de la creciente crisis energética en Europa y en el Reino Unido, el ministro de Economía confirmó que la prometida congelación de las facturas energéticas de 2.500 libras durante los próximos dos años se eliminará, y que el límite de los precios de la energía se elevará a 3.000 libras a partir de abril.
Tampoco se repetirá el subsidio de 400 libras que el Gobierno concedió este invierno para ayudar a los ciudadanos a hacer frente a los crecientes costes de la energía, lo que significa que millones de personas se enfrentan a la posibilidad de acabar con 900 libras menos.
La agenda verde, infaltable
El Gobierno también ha decidido aumentar el impuesto sobre los beneficios «excesivos» de las empresas energéticas del 25% al 35%, para que el Gobierno pueda seguir invirtiendo en la agenda verde que hasta ahora no ha logrado la independencia energética ni reducir las facturas de la luz.
Hunt afirmó que el Reino Unido sigue comprometido con los objetivos fijados el año pasado en la cumbre climática COP26 de la ONU en Glasgow, entre los que se encuentra la reducción de las emisiones en un 68% para el año 2030.
«Con la vulnerabilidad existencial a la que nos enfrentamos, ahora sería el momento equivocado para dar un paso atrás en nuestras responsabilidades climáticas internacionales«, dijo.
Hunt adoptó la línea típica de los líderes occidentales, calificando la situación actual como una «crisis energética made in Russia«, a pesar de que el Reino Unido sólo recibe alrededor del cuatro por ciento de su gas de Rusia.
Por lo tanto, podría haber sido inmune a gran parte del impacto de la crisis energética europea si los sucesivos gobiernos conservadores hubieran seguido estrategias de independencia energética en lugar de embarcarse en políticas verdes y prohibir el fracking.
El Parlamento ya ha sido informado de que los cierres del gobierno, durante los cuales el propio Sunak, entonces canciller, repartió miles de millones para mantener las empresas cerradas y los trabajadores en casa, fueron la causa principal de la crisis inflacionaria, y no Rusia.
Hunt afirmó que, aunque el plan de recortes y el programa de vacunas «enorgullecían a nuestro país«.
La mayoría de los recortes de gastos de Hunt, que podrían suponer el abandono de proyectos como la construcción de nuevas prisiones, han sido convenientemente aplazados hasta después de las próximas elecciones, con la esperanza de que las mareas económicas cambien y sean innecesarios.
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