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El Gobierno francés se ha autoproclamado «pionero» ecológico tras obtener el permiso de la Unión Europea para prohibir los vuelos nacionales de corta distancia y dar preferencia al transporte ferroviario.
La ley de 2021, aprobada por la Comisión Europea, prohíbe tres vuelos de corta distancia desde París a ciudades regionales francesas.
Propuesta para 2021, la ley del clima prohibiría cualquier vuelo nacional que pueda realizarse por una ruta ferroviaria que tenga servicios regulares en menos de dos horas y media, informa Euronews.
La Unión de Aeropuertos Franceses impugnó la prohibición de volar en esas rutas, lo que motivó la intervención de la Comisión Europea para que se pronunciara sobre el plan.
Aunque inicialmente se había propuesto el cierre obligatorio de ocho rutas, la revisión de la Comisión concluyó que sólo tres de ellas, de París a Nantes, Burdeos y Lyon, estaban suficientemente cubiertas por la red ferroviaria.
Aunque la duración del trayecto era inferior al límite de dos horas y media, no circulaban suficientes trenes diarios, informa Euronews. Se dice que otras rutas podrían sumarse a la lista de prohibiciones en el futuro si mejora la red ferroviaria.
El ministro francés de Transportes, Clement Beaune, se mostró «orgulloso de que Francia sea pionera en este ámbito«.
La red ferroviaria francesa disfrutó de grandes inversiones en la posguerra, financiadas en parte por el Plan Marshall, y se convirtió en pionera de la alta velocidad.
Sin embargo, como sugiere Business Travel Network, puede que este cambio legal no tenga tanto impacto ambiental como se suponía en un principio.
La publicación afirma que estas rutas no están cubiertas actualmente por ninguna compañía aérea porque las compañías las abandonaron durante los cierres por coronavirus a cambio de ayuda gubernamental y nunca volvieron a ponerlas en marcha.
En el mejor de los casos, se afirma que estas prohibiciones impedirán a las compañías aéreas reabrir las rutas en el futuro. Sin embargo, otras rutas pueden correr el riesgo de cierre en el futuro si la ley se amplía.
Como se informó cuando se aprobó por primera vez, el límite de dos horas y media para las alternativas de tren se redujo considerablemente de las cuatro horas propuestas originalmente, lo que pondría a muchas más zonas bajo el manto de la prohibición.
El marco comunitario utilizado por Francia para prohibir las tres primeras rutas también está a disposición de los gobiernos de todos los estados miembros de la UE, por lo que es posible que con el tiempo haya más en todo el continente.