El gobierno de Estados Unidos está recurriendo a las operaciones mineras canadienses en un intento de romper el dominio de China sobre recursos minerales críticos, especialmente el litio, el cobalto y el manganeso.
Para ello, el Departamento de Defensa de Estados Unidos (DOD) habría asegurado a las empresas canadienses que serán tratadas como parte del «sector minero nacional» de Estados Unidos cuando soliciten cientos de millones de dólares en subvenciones en virtud de la Ley de Producción de Defensa (DPA).
La cadena canadiense CBC News informó el domingo de que los militares estadounidenses están solicitando activamente a las empresas mineras canadienses que soliciten subvenciones en el marco de la DPA.
«El ejército estadounidense dispone de un nuevo bote de dinero para ayudar a las empresas privadas a inaugurar nuevos proyectos mineros; se trata de financiar estudios de viabilidad, renovaciones de plantas, reciclaje de baterías y formación de trabajadores«, señaló la CBC.
La posibilidad de destinar parte del dinero de ese bote a proyectos canadienses se amplió. Al parecer, se amplió a principios de noviembre, cuando el Gobierno canadiense adujo motivos de seguridad nacional para ordenar a tres empresas chinas que se desprendieran de sus inversiones en la minería del litio canadiense.
China controla el suministro de litio y actúa de forma agresiva para adquirir proyectos mineros extranjeros que puedan amenazar su cuota de mercado.
El litio es un componente vital de las baterías y los paneles solares. China controla el suministro de litio y actúa de forma agresiva para adquirir proyectos mineros extranjeros que puedan amenazar su cuota de mercado.
«Aunque Canadá sigue dando la bienvenida a la inversión extranjera directa, actuaremos con decisión cuando las inversiones amenacen nuestra seguridad nacional y nuestras cadenas de suministro de minerales críticos, tanto en el país como en el extranjero«, dijo el ministro canadiense de Industria, François-Philippe Champagne, cuando se anunció la orden de desinversión.
Los chinos no se tomaron bien el aviso de desalojo, alegando que la discriminación racial y la paranoia estaban detrás de la decisión de Ottawa.
Canadá tiene buenas razones para ver a China con profunda sospecha, entre ellas la costumbre de Pekín de tomar a los canadienses como rehenes cuando la realeza del Partido Comunista Chino se mete en problemas legales.
Estados Unidos se está moviendo rápidamente para presentarse como una fuente mucho más amigable de apoyo al desarrollo de la pequeña pero creciente industria canadiense del litio.
Estados Unidos entra al juego en Canadá
Mientras que los funcionarios canadienses están interesados en explorar su estatus como «estado extranjero exceptuado» bajo el Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS).
«El gobierno federal está decidido a trabajar con las empresas canadienses para atraer inversiones extranjeras directas de socios que compartan nuestros intereses y valores«, como dijo Champagne.
La CBC citó a funcionarios estadounidenses que explicaron que también existe un precedente legal para tratar a Canadá como parte de la «base militar-industrial» de Estados Unidos, lo que hace que las provincias canadienses sean prácticamente intercambiables con los estados estadounidenses a efectos del gasto de la DPA.
El director de la cartera de la DPA, Matthew Zolnowski, dijo que el gobierno estadounidense está «contactando activamente» con las empresas canadienses para explicarles el proceso de solicitud de subvenciones de la DPA, mientras que los funcionarios canadienses están dando a Washington listas de empresas a las que llamar.
«Estamos contactando activamente con esas empresas. Es un pato en un estanque. Parece tranquilo en la superficie, pero están pasando muchas cosas«, dijo Zolnowski.
Además de las subvenciones para la exploración y el desarrollo de recursos minerales, Zolnowski dijo que el ejército estadounidense puede abrir las compuertas a la inversión privada dando su sello de aprobación a los proyectos mineros canadienses.
El objetivo final es dinamizar la producción de minerales para proyectos civiles, en particular los vehículos eléctricos.
La estrategia geopolítica de China en Canadá
El Financial Post señaló en 2019 que el fomento de la confianza era esencial porque los inversores dudaban de que las operaciones mineras relativamente pequeñas de Canadá pudieran competir seriamente con la cuota de mercado del 60% de China, y los chinos están haciendo todo lo posible para intimidar a los posibles competidores.
Entre otras tácticas, China insinúa a los inversores que puede utilizar su posición dominante para manipular el precio de minerales como el litio.
Canadá tiene actualmente 13 proyectos activos de tierras raras, la mayoría en Saskatchewan y Quebec, pero los geólogos creen que tiene algunas de las mayores reservas sin explotar del mundo.
Incluso sin una infusión de subvenciones del ejército estadounidense, la industria canadiense de tierras raras va camino de duplicar su tamaño en los próximos cinco años.
Reuters informó en mayo de que el Pentágono pidió al Congreso que modificara el APD para poder proporcionar apoyo financiero a la minería de tierras raras en el Reino Unido y Australia, en un intento de reducir la dependencia estadounidense de China.
Funcionarios del Pentágono dijeron entonces que depender exclusivamente de fuentes nacionales y canadienses no sería suficiente para «asegurar una base industrial robusta».
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