Diario de minería, petróleo y campo.
Hoy en Argentina hay una necesidad imperiosa de dólares para enfrentar los pagos de la deuda al FMI, Sin embargo,el complejo agroexportador tendrá en 2022 una caída en el ingreso de divisas de USD2.683 millones, de acuerdo a estimaciones privadas.
El recorte en la producción de soja y maíz impactará de lleno en las exportaciones de granos y subproductos, aunque la suba de los precios internacionales permitirá en parte compensar estos números en rojo. En soja, también advirtieron por un aumento en el volumen de importación, ante la demanda de materia prima por parte de la industria.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las exportaciones de granos y subproductos de este año acumularán USD35.169 millones, un retroceso de 7% en comparación con los USD37.825 millones que el campo generó en 2021. El mayor ajuste será en maíz, con envíos proyectados por USD7.841 millones, una caída de USD1.700 millones en la comparativa con el año previo.
En poroto de soja, se esperan exportaciones por USD2.170 millones, una caída de USD1.100 millones en comparación a 2021. La bolsa rosarina también anticipó que habrá recortes en los envíos de aceite de soja, producto del menor volumen a despachar. Estas caídas serían compensadas -parcialmente- por un mayor valor de los despachos de harina de soja.
En maíz, se esperaba una cosecha de 48 millones de toneladas para la campaña 2021/22. Pero el clima jugó su partido y las proyección cayeron en un espiral descendente, mientras las lluvias no llegaban. De esta manera, el horizonte productivo de 45 millones de toneladas pasó a 40 millones, sobre todo a partir del golpe que recibió el cultivo de primera.
Para soja, el piso de la caída será de 5 millones de toneladas, pero los privados advirtieron que podría trepar a 9 millones. En el sector empezaron a comparar esta situación con la campaña 2017/18, que también sufrió la falta de lluvias en la producción de granos. De acuerdo datos oficiales, la soja cayó en ese ciclo 17,2 millones de toneladas en relación al año previo y el maíz unas 6 millones.
Este escenario de la oleaginosa dejarán como saldo un menor ritmo de molienda en las terminales rosarinas, con un freno en la producción de harina y pellets. El alivio para la industria llegará a través de la suba en los precios internacionales, que según la BCR permitirá alcanzar este año una facturación de USD10.428 millones, casi USD1.000 millones más en comparación a 2021.
En Chicago, la cotización de la oleaginosa sigue una firme tendencia alcista, a partir de las previsiones de menor cosecha sudamericana a causa de la sequía. En este contexto, el poroto superó la barrera de los USD530 la tonelada, mientras los subproductos copiaron la tendencia. La harina se vende en USD446 la tonelada, mientras que el aceite llegó a USD1.146 millones.