Diario de minería, petróleo y campo.
El gobernador Rodolfo Suarez recorrió el sitio donde YPF perforará dos pozos para explorar el potencial de producción de petróleo no convencional, con una inversión de US$ 17 millones.
El gobernador Rodolfo Suarez calificó como “un hito para la provincia que generará riqueza, empleo y progreso para todos los mendocinos” el inicio de la perforación de dos pozos exploratorios, que YPF hará en la lengua norte de la formación de Vaca Muerta, en Malargüe. Si los resultados son positivos, la petrolera estatal anticipa que se podría llegar a las 192 perforaciones, lo que implicaría un importante crecimiento en la producción de hidrocarburos en la provincia.
El lunes partió hacia Malargüe una comitiva del Gobierno, que hizo noche en las instalaciones de Potasio Río Colorado -se espera que en unas semanas se anuncie quién será el privado que lo explotará-, y en la mañana de ayer viajó Suárez, para atestiguar el comienzo formal de las tareas de exploración.
NOTA DESTACADA: PROYECTO MARA, EL PLAN MINERO QUE GENERARÁ U$S1.200 MILLONES ANUALES DURANTE 27 AÑOS
El objetivo de este proceso es determinar el potencial de las áreas ubicadas en el sur de la provincia, que son parte de la formación de Vaca Muerta. Sin embargo, el director de Hidrocarburos, Estanislao Schilardi, resaltó que la petrolera estatal tenía estas zonas en la mira desde hace un tiempo, por lo que tienen buenas perspectivas de que se vuelva una realidad el planteo de la empresa, que sostiene que si los resultados son exitosos se podría pasar de estos dos primeros pozos a casi 200.
La inversión prevista en esta etapa es de US$ 17 millones, que es considerable por tratarse de una exploración, que conlleva un riesgo. Y se enmarca en el compromiso que la petrolera estatal suscribió con el Estado mendocino a mediados de 2021, que incluía el desarrollo de un cierto número de inversiones que YPF debía concretar (entre ellas, la exploración del lado mendocino de Vaca Muerta).
Luego de realizar diversas obras de infraestructura en el sitio, se comienza ahora la perforación de dos pozos de unos 2.500 metros de profundidad que, desde ahí, se extenderán de modo horizontal por otros 1.000 metros, uno de ellos hacia el norte y el otro hacia el sur. Esta tarea podría tomar entre tres y cuatro meses, y luego llegarán unos equipos de grandes dimensiones, que son los que comenzarán con la fractura hidráulica: la inyección de agua y arena para romper la roca y permitir que fluya el crudo que se encuentra atrapado en la roca.