El negocio del gas natural de Shell Plc puede seguir creciendo tras obtener beneficios récord en 2022, ya que la sed mundial de este combustible no muestra signos de desaceleración, afirmó su consejero delegado, Wael Sawan.
Después de años de preguntas sobre cómo los productores de petróleo y gas pueden ofrecer fuertes retornos a los accionistas al tiempo que reducen las emisiones de carbono, el nuevo jefe de Shell dio una primera idea de cómo ve la invasión de Rusia de Ucrania remodelar tanto los mercados mundiales y las oportunidades para su empresa.
Nuestro negocio de gas natural sigue creciendo en un mundo que necesita desesperadamente gas natural en este momento
CEO de Shell, Wael Sawan
«Nuestro negocio de gas natural sigue creciendo en un mundo que necesita desesperadamente gas natural en este momento, y creo que durante mucho tiempo«, dijo Sawan en una entrevista con Bloomberg TV el jueves. «El gas tiene un papel fundamental que desempeñar en la transición» hacia una energía con menos emisiones de carbono«.
El año pasado, el negocio del gas natural licuado de Shell experimentó un auge, ya que Europa se vio obligada a abandonar rápidamente el suministro de este combustible por tuberías desde Rusia.
Sawan dijo que la compañía entregó 194 cargamentos de GNL a Europa y el Reino Unido en 2022, aproximadamente cinco veces más de lo que harían en un año normal.
«El gas ha sido absolutamente crítico«, dijo Sawan. «Durante mucho tiempo, un área de enfoque clave para nosotros será continuar asegurándonos de que reducimos las emisiones del gas en toda la cadena de valor«.
Según Sawan, no hay indicios de que vaya a amainar el tenso mercado de la energía, que el año pasado contribuyó a que la empresa obtuviera unos beneficios extraordinarios.
«En 2023, por supuesto, China volverá a estar muy interesada en el gas«, después de que pusiera fin a sus políticas de Covid-cero, afirmó Sawan. «Yo no declararía el fin de la crisis energética. Creo que nos queda camino por recorrer«.
Aún queda mucho trabajo por hacer para reorganizar los flujos energéticos y compensar la pérdida a largo plazo de los suministros rusos.
«La reorganización de los flujos energéticos en el último año ha sido enorme y esperamos que continúe«, afirmó Sawan. «Este va a ser un viaje de años. Y yo advertiría a cualquiera que mire hacia delante y asuma que lo peor ya ha pasado«.
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