Diario de minería, petróleo y campo.
El fenómeno de “La Niña” sigue dando que hablar. Las bajantes en los ríos se acentúan y las altísimas temperaturas están afectando de una u otra manera a las distintas cadenas que comprenden a la agroindustria. Y mientras la desesperanza rodea a los productores, agobiados por los malos rindes y el calor, comenzó a llenarse el buzón de los reclamos.
Tal es así que la Sociedad Rural Argentina (SRA) exhortó a los gobiernos provinciales a convocar a las Comisiones de Emergencia y/o Desastre Agropecuario de todas las localidades, para comenzar a relavar las zonas afectadas y dirigir acciones que mitiguen la situación.
“Las condiciones a nivel país son alarmantes: 8 de cada 10 hectáreas productivas están en condición seca a muy seca con pérdidas generalizadas en varias provincias. Necesitamos que los gobiernos provinciales se activen”, indicó por tal motivo Nicolás Pino, presidente de la SRA.
Por su parte el diputado formoseño de Juntos por el Cambio y ex ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, propuso a través de un proyecto de ley elevar el monto del Fondo Nacional para la Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios a seis mil millones de pesos, siendo su valor actual 500 millones de pesos.
“En la Argentina estamos atravesando por diferentes situaciones de extrema complicación y seguramente, serán los productores agropecuarios los más afectados, ya que la situación que se avecina desde el punto de vista climatológico no es la más alentadora. Los recursos actuales del fondo, con el transcurso del tiempo han quedado desactualizados y hace necesario que sean ajustados en términos reales”, afirmó el legislador.
La iniciativa busca además que los recursos del fondo sean asignados para aportes no reembolsables, destinados a la inversión en construcción e instalaciones, adquisición de equipos y realización de mejoras.
Por otro lado plantea el establecimiento de líneas de crédito destinadas a financiar gastos de inversión y capital de trabajo, para las medidas estructurales de mitigación en el establecimiento agropecuario. Las mismas tendrán un período de gracia de dos años y comprenderán bonificaciones de tasas y tramos no reembolsables.
“En los años ‘Niña’ las regiones agrícolas de la Argentina reciben entre 20% y 30% menos de lluvias que las normales dependiendo de la intensidad del evento. Hay algo que agrava esta situación: sería por cuarta vez en 35 años otra campaña gruesa afectada por dos ‘Niñas’ consecutivas. Y para los cultivos de soja y maíz eso tiene muy malos antecedentes”, alertó Buryaile.