La petrolera de renombre mundial, Shell, anunció en un comunicado oficial su intención de abandonar sus proyectos en conjunto dentro de Rusia.
Todos los proyectos de Shell en Rusia son de una gran envergadura y en todos ellos está involucrada la petrolera rusa, Gazprom.
Actualmente Shell cuenta con tres grandes proyectos en Rusia, de los cuales tiene intenciones de abandonar en tanto y en cuanto la guerra persista: Sakhalin-II, Salym Petroleum Development y Gydan energy venture.
Sakhalin-II
Proyecto de Oil & Gas
- Primer proyecto Offshore de Rusia
- Participan Shell, Gazprom, Mitsubishi y Mitsui
- Participación de Shell: 27,5%
- Participación Gazprom: 50%
Salym Petroleum Development
Proyecto mayoritariamente de Gas
- Ubicado en Siberia Occidental
- Participación de Shell: 50%
- Participación Gazprom: 50%
Gydan energy venture
Proyecto Oil & Gas
- Participación de Shell: 50%
- Participación de Gazprom: 50%
Shell tiene intenciones de abandonar todos los proyectos involucrados con Gazprom, incluida su participación del 27,5 por ciento en la instalación de gas natural licuado Sakhalin-II, su participación del 50 por ciento en Salym Petroleum Development y la empresa de energía Gydan.
La petrolera también tiene la intención de poner fin a su participación en el proyecto del oleoducto Nord Stream 2.
«Estamos conmocionados por la pérdida de vidas en Ucrania, que condenamos, como resultado de un acto de agresión militar sin sentido que amenaza la seguridad europea.»
— Ben van Beurden, CEO de Shell Plc
Desde la petrolera condenan el accionar de Rusia y se comprometen a destinar sus esfuerzos y recursos para darle ayuda humanitaria a Ucrania mientras dure el conflicto bélico.
Consecuencias para Shell
A fines de 2021, la petrolera de la ostra roja y amarilla tenía alrededor de $ 3 mil millones en activos no corrientes en estas empresas en Rusia. Se espera que la decisión de iniciar el proceso de salida de empresas conjuntas con Gazprom y entidades relacionadas afecte el valor en libros de los activos de la petrolera en Rusia y provoque deterioros.
Así como Shell anunció su salida futura de Rusia a través de los Joint Ventures, más petroleras se suman a este movimiento. La petrolera británica BP también ha anunciado su intención de abandonar por completo sus negocios en Rusia, incluyendo la salida del accionariado de Rosneft, donde ostenta un 19,75% de su capital social, y cuyo impacto negativo podría ser de hasta 25.000 millones de dólares.
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